¡No te apresures cuando te cepillas!
Cepilla tus dientes, al menos, tres veces al día (aunque deberíamos hacerlo cada vez que comemos). Hazlo de forma cuidadosa y dedica tiempo para llegar a cada pieza dental. ¡Ah! y no te olvides de cepillar la lengua.
Visita a tu dentista una vez en 6 meses
Creemos en la medicina preventiva: visítanos cada 6 meses para que revisemos tu salud bucodental y detectemos cualquier patología que inicialmente no tiene síntomas, así conseguiremos que el tratamiento sea más sencillo, eficaz y económico.
¡No te olvides de la seda dental!
Con la seda dental vas a llegar donde no llegas con el cepillo. Sigue suavemente la forma de tu diente, usa un trozo limpio cada vez que avances, llega hasta la encía, pero no fuerces el hilo para evitar lastimar el delicado tejido gingival.
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Horario:
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